Directo y sin anestesia, te declarará su amor durante una llamada telefónica.
Planeará una cena romántica y te lo dirá con un ramo de rosas rojas.
Tiene miedo de mostrar lo que siente, así que te lo dirá en broma a ver cómo reaccionas.
Lo más seguro es que haga uso de su habilidad en la escritura y te regale una carta romántica.
Se demorará mucho en confesarte su amor, pero finalmente lo hará pidiéndote el cuadre, a la antigua.
Como tiene miedo al rechazo, esperará a que tú lo digas primero, así que ¡anímate!
Él te declarará su amor en tu lugar favorito y te dará el regalo perfecto que no esperabas.
Se sentará contigo a tomar un café y, sin ningún romanticismo, te explicará sus sentimientos con cierta frialdad.
Te declara su amor coqueteando, por ejemplo, picándote el ojo, mandándote besitos, piropeándote, etc.
Te dirá lo que siente en un momento emotivo, como con sus tragos en la cabeza o justo después de la intimidad.
Se le dificulta tanto hablar de sus sentimientos, que te declarará su amor durante una pelea y para no perderte.
Te llevará a un bosque y allí te mirará a los ojos y esperará que lo entiendas sin necesidad de palabras.