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Bienestar Angie Reyes abril 13, 2021
¿Algunas vez has tenido alguna alergia en la piel? Este es un problema que puede ocurrirle a cualquiera y por eso consultamos a una dermatóloga, quien resolvió para ti las dudas más frecuentes.
La piel es el órgano más extenso del cuerpo, la frontera con el exterior, aquello que nos separa del ambiente; por eso debemos mantenerla en condiciones óptimas. Todos deberíamos conocerla a profundidad revisándola a diario para detectar cualquier cambio, por ejemplo, cuando aparecen brotes, ronchitas o nos rasca y está irritada.
La Dra. Carolina Alba Reátiga, dermatóloga de la Universidad Nacional de Colombia, experta en dermatología clínica, quirúrgica y estética. En Vibra consultamos con ella para que nos aclarara las dudas más frecuentes sobre esta condición.
Según la especialista, una alergia es una reacción que tiene el organismo frente a un alergeno, que genera inflamación a cualquier nivel. Desde la dermatología, las manifestaciones se presentan en la piel cuando esta está en contacto con alguna sustancia que produce este tipo de reacción.
La causa de la dermatitis alérgica (inflamación alérgica en la piel generada por contacto con algunas sustancias) tiene que ver con dos factores; por un lado está la predisposición genética, pues no todas las pieles hacen reacciones a los mismo productos; y por otro lado está el contacto ambiental, porque algunas personas no están expuestas a alergenos, mientras que otras están en contracto continuo con sustancias que son proalérgicas.
Existen dermatitis agudas, que se alivian en poco tiempo, mejoran con el tratamiento y no vuelven a aparecer. Pero también hay condiciones dermatológicas crónicas como la dermatitis atópica o la seborréica, que pueden prolongarse a lo largo de la vida y no tienen una cura, sino que requieren de tratamiento continuo para que la piel se mantenga lo más sana posible.
Para evitar que se perpetúe la dermatitis, los dermatólogos tratan de identificar cuál es la causa de la misma, lo que a veces puede ser un trabajo detectivesco. En un principio se le aconseja al paciente evitar el contacto con sustancias alergénicas. En casos difíciles los pacientes deben acudir al alergólogo, quien hace pruebas específicas para tratar de identificar qué causa la alergia. En algunos casos los alergólogos pueden hacer pruebas de parches, en las que se expone al paciente a contacto con distintos alergenos para averiguar cuál de ellos causa el sarpullido en la piel.
La experta explica que en el tratamiento de la dermatitis lo principal es la prevención, tratando de evitar el factor desencadenante; sin embargo, aunque muchas veces las personas no saben qué les causó la alergia. Debemos restaurar la barrera cutánea que se pierde con la inflamación y que hace que luzca reseca, agrietada, cuarteada, con costras, escamas y ampollas en la piel; para ello es fundamenta el uso de cremas hidratantes y emolientes, que le devuelven la hidratación y aportan ingredientes que ayudan a fortalecerla.
Para controlar síntomas como el enrojecimiento y la piquiña en la piel o prurito se administran antihistanímicos que controlan la liberación de las sustancias que producen el picor. Además, también se utilizan corticoesteroides tópicos, los cuales varían según la severidad de los brotes en la piel, de su extensión, su localización y el tipo de tez del paciente. En casos severos se utilizan otro tipo de medicamentos sistémicos como pastillas.
La dermatóloga no aconseja utilizar ningún remedio casero, pues ha observado que pueden ser contraproducentes. Antes de aplicarse cualquier sustancia sobre las ronchas en la piel hay que diagnosticar para saber si se trata de una alergia, un hongo u otra afección.
“Algunos pacientes se hacen baños con hierbas o se ponen caléndula y lo que hacen es empeorar la dermatitis; entonces yo no soy fan de los remedios caseros. Lo único que recomiendo es una buena crema hidratante con PH neutro y sin perfume.”
Indica.
La doctora aclara algunas enfermedades hacen que se sea mucho más a propenso a desarrollar alergias en la piel, como la rinitis y el asma. Algunas enfermedades hacen que la piel tenga tendencia a la resequedad, como por ejemplo hipotiroidismo no controlado, diabetes, enfermedades renales y reumatológicas o autoinmunes (esclerodermia, lupus, dermatomiositis, etc.).
Además de que cualquier dermatitis se exacerba por el estrés, la experta indica que existen condiciones clasificadas como neurodermatitis; estas son manifestaciones del sistema nervioso en la piel y son causadas por estrés, depresión, ansiedad, etc. Muchas dermatitis tienen un trasfondo emocional, por eso los dermatólogos deben indagar cómo está la parte emocional del paciente.
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Sobre el autor
Comunicadora social y periodista, especialista en creación narrativa, divulgación cultural y entretenimiento. Estoy enamorada de la escritura y la lectura, por eso ahora soy jefe de redacción del área digital de Radiopolis.
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