Todas queremos tener unas uñas perfectas, sin embargo, nuestros trabajos a veces no permiten que esto sea realidad, pero tenemos la solución y la vas a leer aquí.
Dependiendo de nuestro estilo de vida, podemos apostar unas manicuras u otras. No es lo mismo que tengamos un trabajo donde utilicemos las manos y hagamos fuerza, que si estamos de cara al público o si debemos enseñar las manos a diario. Las uñas arregladas son algo que podemos llevar sí o sí, pero el estilo dependerá mucho de nuestro día a día.
1. Cortas y redondas
Estas manicuras son ideales cuando tienes un trabajo físico en el que tienes que coger peso o hacer fuerza. No significa que no puedas llevarlas, pero sí que dificultarán tu trabajo y por lo tanto tu estilo de vida. Es más conveniente que las lleves cortas y redondas para que no se te enganchen con nada. Esto no quita que tu manicura la puedas adornar con tus colores preferidos.
2. Largas y cuadradas
Si trabajas de cara al público y no coges peso, pero sí haces explicaciones y puedes mover las manos continuamente, puedes apostar por una manicura que esté limada en forma cuadrada y te aporte unas uñas que sean considerablemente largas.
3. En pico y muy largas
Si tu trabajo y tu estilo de vida o interfieren con tus manos, es el momento de presumir de esas uñas XXL, muy largas y limadas en pico. Puedes pintarlas de colores básicos para no llamar demasiado la atención, como por ejemplo, de color burdeos, beige o rojo suave.
4. De tamaño medio
Si tu estilo de vida te impide tener unas uñas larguísimas pero tampoco te apetece llevarlas al ras de las posibilidades, es el momento de apostar por unas uñas con un limado de tamaño medio. Además, al no ser excesivamente largas podrás pintarlas de colores que llamen mucho la atención.
Tomado de Nosotras
Manicura según tu tipo de trabajo