Una joven que quedo tetrapléjica por una sopa y esto desató todo tipo de comentarios entre las personas que afirman que es una irresponsabilidad.
Foto: @cacau_albuquerque / Instagram (12/09/2024)
En un trágico giro del destino, Claudia de Albuquerque Celada, una snowboarder brasileña de 23 años, ha enfrentado una dura prueba de vida tras contraer una rara pero grave infección bacteriana. Claudia, quien participaba en un programa de intercambio laboral en Aspen, Colorado, comenzó a experimentar síntomas alarmantes como mareos, visión doble y dificultad para respirar.
¿Cuál es la enfermedad que contrajo la joven que quedo tetrapléjica por una sopa?
El botulismo, una enfermedad poco común pero extremadamente grave, afecta el sistema nervioso y puede causar parálisis progresiva. Según el Ministerio de Salud de Brasil, esta enfermedad generalmente se transmite a través del consumo de alimentos enlatados o mal conservados. En el caso de Claudia, el diagnóstico se confirmó el 2 de marzo de 2024, después de que los médicos enfrentaran un desafío significativo: la parálisis que caracteriza al botulismo comenzó a manifestarse poco tiempo después.
El tratamiento de Claudia en el hospital de Aspen no solo fue crucial para su recuperación, sino también costoso. Los gastos médicos se dispararon rápidamente, alcanzando cifras superiores a los dos millones de dólares, aproximadamente 10 millones de reales brasileños. Cada día de hospitalización costaba alrededor de 10.000 dólares, lo que llevó a la familia a buscar alternativas para reducir los gastos.
La situación se complicó aún más debido a que Claudia no estaba inicialmente autorizada para viajar. Sin embargo, el 15 de abril, su neumólogo aprobó el traslado a Brasil. Afortunadamente, el hospital de Aspen se comprometió a cubrir el costoso transporte aéreo, aliviando parcialmente la carga económica. Aunque Claudia contaba con un seguro médico, este solo cubría hasta 100.000 dólares.
A pesar de la gravedad de la enfermedad, hay esperanza en la recuperación de Claudia. Tras meses de tratamiento, ha mostrado avances significativos, como la capacidad de escribir su nombre y respirar por una hora con asistencia de un respirador. La familia de Claudia, aunque aún enfrenta desafíos económicos y emocionales, se siente alentada por estos progresos.
Luisa, la hermana de Claudia, compartió en una entrevista que los médicos enfrentaron un reto monumental, ya que ninguno había tratado previamente un caso de botulismo.
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