Todos conocemos a una chica que se cree más linda de lo que es realmente, ¿verdad? Pues sería un trastorno. Y aplica también para ellos.

¿Te ha pasado que conoces a alguien, sea hombre o mujer, y él o ella actúa como si fuera Miss Universo o Brad Pitt? Lo curioso es que su forma de comportarse no concuerda con la realidad, porque son más bien feitos.
La que se cree más linda, pero no lo es, padecería de esto
Pues no lo harían adrede, sino que serían víctimas de un trastorno llamado Pibonexia, el cual se habría gestado debido al mal uso de redes sociales como Instagram, donde existe una gran presión por el aspecto físico.
Hay que tener en cuenta que este padecimiento no es real, sino que fue inventado por la comediante española Susi Caramelo, aunque bien podría ser real, sobre todo en esta época, cuando es más valioso aparentar que ser.
Sin embargo, este trastorno ficticio podría tener algo de realidad en el fondo. De echo, un estudio de la Universidad de Chicago sugiere que las personas nos vemos a nosotras mismas mejor de lo que nos ven los demás.
Y es que las percepciones infladas de la apariencia física de uno son una manifestación de un fenómeno general que los psicólogos llaman “auto-mejora”.
Según dicho estudio, lo anterior sucede porque somos más suaves al juzgarnos a nosotros mismos que a un extraño, y eso lo hacemos de manera sistemática en varios aspectos de la vida:
- Escogemos una mejor foto de nosotros mismos cuando nos piden elegir una que se nos parezca más, mientras que escogemos fotos más realistas de otras personas.
- Sobreestimamos la cantidad de dinero que donaríamos a caridad mientras predecimos con precisión las donaciones ajenas.
- Sobrevaloramos nuestra probabilidad de votar en una próxima elección presidencial, mientras predecimos con precisión la probabilidad de que otros voten.
¿Qué opinas? Escribe lo que piensas en los comentarios de esta nota en nuestra fanpage del Face, ¡y compártela en tus redes sociales! Especialmente con esas personas que padecen de Pibonexia.
¡Y a quien le caiga el guante…!
Con información de: Chale Noticias y Scientific American