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Bogotá Vibra 104.9 FM 🩷
Bienestar Angie Reyes junio 29, 2016
Habría dado lo que fuera para que alguien me hubiera dicho estas cosas sobre la menstruación y no descubrirlas por mí misma.
¿Por qué nadie me dijo esto de la menstruación?
Ahora que me acerco vertiginosamente al cuarto piso, llego a la conclusión de que llevo menstruando más de la mitad de mi vida, y como seguramente te pasa a ti, no me he acostumbrado aún a esta parte de la naturaleza femenina, ¿por qué? Tal vez porque es un tema tan tabú que a uno, cuando es niña, nadie le enseña sus minucias, los contratiempos del día a día, sino las generalidades.
Nadie me dijo que 3 días antes de que la menstruación uno siente que la vida no tiene sentido y nadie lo quiere y que lo único que puede darle sentido a la existencia es un enorme peluche en forma del animal favorito.
Nadie me dijo que la gravedad conspiraría en mi contra y que acostarme a dormir sin acomodarme la toalla (o las dos o la nocturna) justo bajo la cola, convertiría mi cama en el piso de una carnicería.
Que mi periodo iba a llegar inesperadamente, no cada mes cuando estoy preparada, sino en medio de un partido de voleibol en el que todas las niñas lucíamos diminutas pantalonetas blancas…
Nadie me dijo que la toalla podía correrse y literalmente salirse de mi ropa interior… ¡Para evitar eso se inventaron las benditas alas!
Ni que al ponerme el tampón debía introducirlo profundamente, si no, no iba a poder caminar ni media cuadra.
Nadie me dijo que al sacarme el tampón no se me ocurriera por nada del mundo apretarlo con mi mano.
Tampoco me dijeron que no debía usar tampón sin protector en la ropa interior.
Nadie me dijo que para evitar el cólico menstrual podía tomar ibuprofeno los 5 días antes del día de inicio, eso me hubiera ahorrado muchos dolores.
Que iba a llorar desconsoladamente frente al computador por el video de un gatito que trata y trata pero no puede subirse al sofa… ¡Pobrecito! ¡Buaaaaaaaaa!
Tampoco me dijeron que cuando la menstruación llega pasas del amor al odio en tres segundos con todas las personas que te rodean, así solo te saluden y te digan que te ves muy linda.
Pero lo que nadie me ha podido explicar es por qué, a pesar de o estar buscando bebé ni deseando hijos, sentimos una leve desilusión cada vez que la menstruación llega.
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Sobre el autor
Comunicadora social y periodista, especialista en creación narrativa, divulgación cultural y entretenimiento. Estoy enamorada de la escritura y la lectura, por eso ahora soy jefe de redacción del área digital de Radiopolis.
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