10 trampas que nos hacen compañías para vender más

Curiosidades del mundo Uriel Ardila julio 17, 2017

Aunque esta no es precisamente publicidad engañosa, si es una forma de manipularte concientemente, ya que las grandes compañías estudian nuestro comportamiento, generando una necesidad antes nuestra poca capacidad de análisis y estos son unos ejemplos, toma nota.

Cuando estamos sentados frente al televisor, navegando en internet, o nos llegan las famosas ofertas impresas, nos entra el impulso incontrolable de correr a las tiendas, para comprar todas esas cosas que los fabricantes y las marcas nos presentan de manera casi irresistible, ya sea por su apariencia o por sus “bajos precios”.

Sin embargo la cruda realidad es que las marcas tienen toda una maquinaria de especialistas estudiando el comportamiento de los consumidores, para que sea mucho más fácil manipularnos y conseguir que se incrementen sus ventas. Por eso hoy te queremos compartir cuáles son las trampas más comunes en las que caemos la mayoría, para que en caso de que vuelvas a ceder ante ellas, al menos lo hagas de forma más consciente.

¿Estás list@ para abrir los ojos? Bueno, pues aquí vamos…

10.- La apariencia del producto

No hay duda de que esto es lo más popular entre las marcas de alimentos, y aunque lo tenemos perfectamente identificado nos atrapan una y otra vez. ¿Cuántos consumimos algún alimento movidos por el antojo que nos provocó verlo en la publicidad? Lo cierto es que para que la comida luzca apetitosa usan todo tipo de trucos, desde maquillar los alimentos, aplicar gotas de agua y, por supuesto, aprovechar las maravillas del photoshop.

9.- Ubicación estratégica de alimentos

Quizás no te hayas dado cuenta de ello, pero en los supermercados es muy común que los estantes superiores estén ocupados por los productos de marcas menos conocidas, los de en medio con los más populares -por lo cual son conocidos como “estantes de oro”- y en los inferiores quedan los menos conocidos. Si analizamos esta conducta, no es extraño que terminemos pagando un precio más alto por los más populares. Así que si quieres evitar caer en esta trampa, intenta comparar el producto del estante central con los de los otros niveles, y quizás encuentres otro de la misma calidad a más bajo precio.

8.- Eslóganes contradictorios

Bien dicen que la mala publicidad, al final de cuentas también es publicidad, porque de cualquier forma el producto termina en boca de todos, y eso hace que los consumidores se sientan más intrigados hacia él. Este es el caso de la marca Volkswagen, que con su publicidad envió el mensaje “Maneja más limpio, o al menos pretende que lo haces”. Aunque muchos se molestaron por ello, logró incrementar sus ventas.

7.- Antropomorfismo

De seguro este término es completamente desconocido para ti, pero no lo que significa. Antropomorfismo es la tendencia de los consumidores a comprar objetos con cualidades humanas. Por ejemplo: un aparato electrónico con el que podamos comunicarnos, que los carros tengan nombres o que los productos sean representados por animales o personajes con nombres, de esta forma generan más confianza hacia la marca y por lo tanto, mayores ventas.

6.- Gancho de precios

Cuando vamos de compras usualmente comparamos precios y elegimos el producto con el precio medio. El término “caro” va a depender de con qué lo estemos comparando. Por eso en ocasiones las marcas nos dan más opciones, para consumir lo que ellos desde un inicio tenían en mente.

5.- Reducción de tamaño en el producto

Tanto las marcas como los supermercados siempre están buscando incrementar sus ventas y sus ganancias, sin importar cómo tengan que hacerlo. Así, en lugar de impactar el bolsillo de los consumidores con un aumento de precio, en ocasiones recurren a estos trucos, para no ser ellos quienes salgan perdiendo.

4.- Carrito de compras más grande

Esto tiene mucha lógica: entre más grande sea el carrito mayor será el espacio para llenarlo con mercancía. Si te das cuenta, en muchas ocasiones las canastas están casi escondidas mientras que los carritos están justo al paso. Las marcas han comprobado que un cliente gasta 40% más si entra con carrito que con canasta. Y esto va de la mano con que los productos de la canasta básica están al fondo de la tienda, para que recorramos los estantes y agarremos mercancía que ni siquiera teníamos considerada.

3.- Efecto Gruen

Se le conoce así gracias al arquitecto Victor Gruen, quien desarrolló el plan del primer centro comercial cerrado. Esto con la intención de que los consumidores entraran en estado de desorientación y trance ligero, al encontrarse en un ambiente luminoso, donde no hay ni ventanas ni relojes, lo que da como resultado que perdamos la habilidad de tomar decisiones sensatas y terminemos gastando mucho más de lo que habíamos pensado.

2.- Precios inflados

La mayoría hemos caído en esta trampa al menos una vez. Esos fines de semana de “descuentos”, en los que las tiendas buscan incrementar sus ventas, no son otra cosa que productos a precio regular, sólo que con publicidad en la que nos muestran un precio “inflado”, para que pensemos que tenemos que adquirirlo para aprovechar la “oferta”.

1.- Descuentos falsos

Por más increíble que parezca, lo utilizan gran cantidad de tiendas y marcas, y nosotros nos dejamos llevar por los colores y las señales de oferta. En ocasiones nos hacen pensar que estamos comprando a precio más bajo, sin darnos cuenta de que les apenas uno o dos pesos más barato, y en otros productos sólo varía por algunos centavos, eso sin contar con que hay casos en los que es exactamente el mismo.

Tomado de Vuntú