Parece que a Kim aparte de sus joyas también le robaron el glamour y es que después del robo que sufrió en París la empresaria no había vuelto a publicar fotos en su cuenta de Instagram.


Lo que es extraño para algunos es que en las fotos ella no parece ser la misma, sin mucho maquillaje y más delgada, eso sí en compañía de sus hijos y su esposo Kanye West.

En las fotos se nota que ha dejado de un lado los lujos y tal vez la tranquilidad que irradia la familia es una nueva forma de comenzar de ceros.

