¿Alguna vez tu hijo te ha hecho pataleta porque no quiere ser vacunado? Para algunas personas, basta mencionar la posibilidad de una inyección para hacerles sentir escalofríos. Llegado el momento, crece la tensión. Sentirán que su pulso se acelera, las domina la angustia y el temor al dolor o a una lesión, al punto de sufrir un ataque de pánico o incluso, un desmayo.
Video: niño llora porque no quiere ser vacunado
https://www.youtube.com/watch?v=nny2KolBmjg