A pesar de la decepción que nos dejaron los Oscar por la mala suerte de El abrazo de la serpiente, podemos sonreír por algo: ¡Las pintas de los invitados!
¿A qué (o quién) se parecen las pintas de los Oscar?
Los premios de la Academia son siempre todo un acontecimiento mediático. Los ojos del mundo están posados sobre los famosos y la alfombra roja se convierte en el escenario sobre el cual ellos se exponen ante las cámaras para “mojar prensa” gracias a su talento, pero también a sus pintas.
La Red Carpet de Los #Oscars: sorpresas, decepciones y aciertos https://t.co/k0OyXxI1Op vía @CHANCE_es pic.twitter.com/Yif5rEgg03
— Europa Press (@europapress) 29 de febrero de 2016
En Vibra nos pusimos a analizar a fondo y encontramos en qué se inspiraron algunas de las pintas de actrices (y un actor) de Hollywood… ¡Una completa curiosidad!
Alicia Vikander, de La chica danesa, quería lucir como una princesa… ¡Y lo logró!
Jennifer Lawrence se fue con todos sus moños…
¿Es Cate Blanchett o Elsa, de Frozen?
Kerry Washington quería aliviar la tensión entre blancos y negros, ¿y qué mejor que inspirándose en uno de los animales que tiene ambos colores?
Margot Robbie, conocida por Focus, evidenció de qué película es fan…
Rooney Mara y Lady Gaga coincidieron con una nívea pinta inspirada en la Bruja blanca de Narnia…
Heidi Klum vio una silla decorada para un matrimonio y dijo “así, así quiero mi vestido”…
Kate Winslet no se vara, así que cuando se le rompió su vestido 5 minutos antes de pasar por la alfombra roja, improvisó con unas bolsas de basura que habían en el andén…
A Olivia Munn, quien ha actuado en películas como Iron Man 2 y Magic Mike, no le daban trago porque todos pensaban que era la conductora elegida…
Saoirse Ronan y Naomi Watts basaron sus pintas en el plumaje de una de las aves más bellas…
Olivia Wilde, famosa por Tron, se solidarizó con la crisis económica griega…
Y ya que estamos hablando de Tron, ¿qué les recuerda la pinta de Jared Leto?
Comparte esta nota con tus amigas y amigos y sácales una sonrisa para olvidarse por un momento de la frustración que nos causó la derrota del Abrazo de la serpiente.