Que tal chica es vaca muerta… Que tal tipo es mal polvo… ¡Carreta! El desempeño en la cama no es más que otro mito, ¿o no?
El gran mito del mal polvoPara muchas personas la cosa en la cama está clarísima: o eres buen polvo o eres una vaca muerta, ¡y pare de contar! Pensarás que las cosas son blanco o negro solo durante nuestra juventud, pero en cuestiones íntimas no somos tan maduros como creemos, por eso seguimos sin ver las escalas de grises; ¿crees que estamos exagerando? Pon el tema en cualquier entorno femenino o masculino, ¡y verás!
La conversación sobre si alguien es o no un mal polvo la debes conocer: que “nosequiencita” es una vaca muerta, que a “nosequiecito” no se le pasó, que dos personas distintas dijeron que “nosequiencito” lo tiene chiquito… Probablemente algunas frases parecidas habrán salido de tu boca y, sin embargo, eso del mal polvo es un completo mito.
¿Por qué?, te preguntarás, si es una verdad indiscutible que la pasamos más rico en la cama con unas personas que con otras. Lo cierto es que no existe tal cosa como un mal polvo o una vaca muerta, pues aquello que a una persona le parece horrible, aburrido o asqueroso, a otra le parece tan delicioso que toca el cielo con las manos.
La chica que unos acusan de mal polvo por ser vaca muerta, a otros les parecerá su mejor encuentro íntimo sencillamente porque les gusta mandar y los excita que ella se quede quieta. La historia es igual para ellos que para ellas. El chico al que no se le paró, un día se acuesta con otra persona con la que sí tiene química y arrasa en la cama. Como ves, nuestro desempeño en la cama depende de la percepción de cada quién, de las experiencias de cada uno y de la química de la pareja.
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