Testigos dieron a conocer el juego que usaba el profesor del ICBF para acceder a los niños y cometer los actos dentro del centro educativo.

Recientemente, se dio a conocer una alarmante denuncia sobre un presunto caso de abuso sexual que involucra a cuatro niños de apenas tres años, ocurrido en el hogar infantil Canadá, sede F, en la localidad de San Cristóbal, y que forma parte del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Según los familiares de las víctimas, el presunto agresor sería un docente de la institución, quien habría cometido los abusos en los baños del jardín.
En una entrevista con el noticiero City TV, los padres de los menores afectados señalaron que dos de los niños están hospitalizados debido al impacto emocional del caso. Uno de los familiares expresó: “Emocionalmente, tanto para el niño como para la familia, para los padres, es un golpe muy duro. (…) Solo tienen tres años los niños”.
Profesor señalado de abuso sexual en un jardín infantil del ICBF
Una madre relató que su hijo, antes de que se conociera la denuncia, había presentado síntomas de estreñimiento, lo que llevó a que fuera hospitalizado. Al iniciar su propia investigación, descubrió que el presunto agresor sería un profesor, quien también habría abusado de otros tres niños en la misma institución.
La Fiscalía General de la Nación ya ha recibido la denuncia formal y está llevando a cabo las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.
Por otro lado, los padres de los menores han denunciado una aparente negligencia por parte del personal del hogar infantil, quienes según ellos no actuaron de manera oportuna ante el primer caso de abuso. Hasta el momento, no se ha establecido con certeza el momento exacto en que habrían comenzado los abusos.
Una de las madres afectadas afirmó indignada: “Las directivas del colegio nos evadieron completamente como padres. Incluso ayudaron a encubrir al profesor”.
Padres exigen justicia y se manifiestan en Bogotá
Ante la gravedad de los hechos, varios padres de familia se manifestaron la noche del lunes 5 de mayo en el centro de Bogotá, exigiendo justicia por lo sucedido. La protesta ocasionó un fuerte embotellamiento y afectó la operación del sistema de TransMilenio en la intersección de la calle Décima con carrera Séptima, lo que llevó al cierre temporal de varias estaciones.
En respuesta a la situación, Roberto Angulo, secretario de Integración Social de Bogotá, emitió un comunicado en el que reiteró el compromiso de las autoridades con el avance de la investigación y la protección de los derechos de los niños.
¿Quién es el profesor acusado de abuso en el jardín del ICBF?
Fue durante una reunión entre padres de familia que una madre decidió romper el silencio y exponer la situación. Según su testimonio, su hija de tan solo tres años habría sido víctima de abuso por parte de un profesor del jardín infantil, identificado como Freddy Castellanos.
La mujer aseguró que, al informar a las directivas del centro sobre lo sucedido, estas minimizaron la gravedad de los hechos, calificando el abuso como “un caso confuso”.
La Fiscalía General de la Nación, en conjunto con la Procuraduría, logró la captura del presunto responsable. Castellanos será presentado ante un juez de control de garantías, enfrentando cargos por acto sexual abusivo y acceso carnal abusivo con menor de 14 años.
El macabro “juego” utilizado por el profesor para abusar de los niños
El pasado 28 de abril, la vida de Margie cambió para siempre. La madre de una de las víctimas relató: “Mi niña rompió su silencio y me dijo que su profesor, haciéndose el que jugaba, le daba besos en la boca y que eso era muy incómodo para ella”.
La mujer también comentó que las directivas del jardín nunca informaron sobre la llegada del hombre, ni se conocía su trayectoria ni el cargo que iba a desempeñar con los menores. “Simplemente, este señor de 36 años llegó de un momento a otro y nadie nos avisó”, agregó.
La madre aseguró que siempre ha hablado abiertamente con su hija sobre los peligros y el cuidado que deben tener. “Mi niña habla muy bien y es perfectamente capaz de contar estas cosas porque yo, desde que ellos me entienden, les hablo de los peligros, de lo que está mal y del cuidado que deben tener”.
Finalmente, la mujer subrayó que su hija sabía que lo que ocurría no era un juego, y por eso se atrevió a contarle lo sucedido. “Yo nunca dudé de la palabra de mi hija. La conozco. Ella nunca tendría la capacidad de inventar semejante abuso”.
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