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Bienestar Angie Reyes agosto 3, 2020
Te contamos que hay muchas razones para que no critiques a tus hijos. ¿Lo has hecho? Tranquila, a todas nos pasa en la crianza.
Si te preguntan si criticas o no a tus pequeños, seguramente dirás que no, que jamás, que eso no lo haces tú; sin embargo, después de reflexionar un poco tal vez reconozcas que lo has hecho, así sea de manera inconsciente.
Expertos en crianza y psicopedagogía elaboraron una lista de motivos por los cuales deberías desterrar la criticadera de tu estrategia de crianza; además, te dan algunas soluciones y alternativas.
Si la única manera que tienes de corregir a tu pequeño o pequeña es a través de la crítica constante, con el tiempo se llenará de rencor contra ti y comenzará a actuar siempre a la defensiva ante cualquier acercamiento tuyo.
Cuando vayas a corregir alguna conducta, céntrate en la conducta en sí misma y no en tu hijo o hija, es decir, lo que hizo no está bien, pero eso no significa que sea un niño malo.
El mundo es un lugar hostil, eso lo sabemos, y muchas veces tú intentas enseñarles eso para que después no sufran lo que seguramente te tocó sufrir a ti. El problema es que las críticas constantes pueden acabar con su autoestima.
La verdad es que una estima alta es la mejor fortaleza que puede tener una persona en un mundo difícil, pues con ella tus hijos serán adultos resilientes, que creerán en sí mismos y lucharán por sus sueños a pesar de las dificultades.
A diferencia de los puntos anteriores, los efectos de la ansiedad y el miedo en un niño pueden verse fácilmente en su comportamiento cotidiano:
Cuando tengas que corregirlo, piensa si en verdad le estás transmitiendo algo de importancia para su vida o si solo estás desahogando tus miedos y ansiedades con él, porque los absorberá como una esponja.
¿Conoces esas personas que siempre ven el vaso medio vacío en vez de medio lleno? Es porque desde pequeños en casa se les enseñó a ser negativos, a esperar siempre lo peor para sí mismos y los demás.
Sabemos que hay que ser realistas y que el exceso de optimismo también puede ser tóxico, pero si crecen siendo negativos serán adolescentes y adultos desconfiados, malpensados y su carácter cambiará hasta contigo.
Como pasa con la cantaleta, la criticadera constante hace que tus palabras ya no tengan peso o valor y el niño o niña puede terminar ignorándolas de manera sistemática.
Cuando tengas algo que corregir a tu hijo, sé específica, no te explayes ni dilates en palabrería; escoge tus batallas, que las críticas sean CONSTRUCTIVAS, que no parezcan críticas sino consejos.
Esta información es de vital importancia en tiempos de pandemia, cuando tenemos que convivir las 24 horas del día con nuestros hijos, por eso compártela en tus redes, cientos de padres y madres de familia te lo agradecerán.
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Sobre el autor
Comunicadora social y periodista, especialista en creación narrativa, divulgación cultural y entretenimiento. Estoy enamorada de la escritura y la lectura, por eso ahora soy jefe de redacción del área digital de Radiopolis. Redes Sociales: X como @angieliterata y en LinkedIn como Angie (angieliterata) Reyes.
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