¿Sabías que el exceso de positivismo puede llegar a ser perjudicial para tu salud mental? Se llama optimismo tóxico y debes evitarlo por esto…
La felicidad es un objetivo que muchas personas quieren alcanzar en la vida, más allá de otras metas como la fama el éxito, o, incluso, el dinero. El problema es que la vida tiene altibajos y la felicidad absoluta, plena y constante es una falacia.
Es por ello que los gurús del bienestar mental (que muchas veces ni siquiera son psicólogos) recomiendan mantener siempre una mente positiva ante las adversidades; pero parece que esto no es tan saludable como parece.
¿Qué es el optimismo tóxico?
Se puede describir como tener una mentalidad positiva no sincera sino impuesta a la fuerza, que puede conducir a daños, sufrimiento innecesario o malentendidos.
Las redes sociales, en donde las personas crean personajes de sí mismos que muestran solamente su lado positivo, incrementan nuestra ansiedad de mostrarnos perfectos ante los demás.
“El ejemplo que viene inmediatamente a la mente son las publicaciones que dicen: ‘si compartes esto, sabré que a alguien le importa’… “
Explica la psiquiatra Gayani DeSilva al portal Healthian.
¿Por qué la gente demasiado positiva también es tóxica?
Evolutivamente, nosotros como humanos no podemos programarnos para sentirnos felices. Las emociones negativas como la tristeza, el miedo, la ira, etc., cumplen una función biológica que no puede desactivarse.
Las emociones mismas son información. Al evitarlas, pierdes información valiosa de tu entorno. Por ejemplo, el miedo te hace más consciente de tu alrededor para que tu cuerpo pueda reaccionar, huyendo o atacando, en caso de peligro.
Si evitas sentir emociones negativas, dejas de prestarles atención, y al relacionarte con otros ellos percibes que no las tienes, aunque estén allí, porque es imposible eliminarlas.
Es posible que una persona así sea molesta o sea difícil conectarse con ella. Imagínate tratar de tener una relación íntima con alguien que ignora la tristeza o la ansiedad en sí mismo y, probablemente, en los demás.
Algunas personas han llegado a atentar contra su propia vida porque no son capaces de comunicar las emociones negativas que sienten a los demás para pedir ayuda.
¿Cómo evitar el optimismo exagerado?
- Acepta tus emociones, positivas y negativas, como algo natural con lo que hay que aprender a convivir.
- Habla de tus emociones negativas con personas cercanas, de esa manera te sentirás más cómoda(o) con ellas. Si lo prefieres, puedes acudir a tu psicólogo; es un mito que estos profesionales son “para los locos”.
- Comprende que las emociones te ayudan a entender el mundo y a darle sentido. Si perder a un ser querido te entristece es porque era importante para ti y eso es significativo.
- Aprende a conocer cómo te sientes y reaccionas ante emociones que te hacen sentir incómoda, de esa manera fortaleces tu resiliencia, es decir, la capacidad de superar situaciones difíciles.
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Con información de: Psychology Today