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Bienestar Mauricio Hernández agosto 3, 2021
Muchas veces no sabemos qué es la dimensión espiritual y por esta razón, se nos hace complicado encontrar en nuestro interior la capacidad de ser felices y estar en paz.
En la cotidianidad llena de trabajo, estrés, ansiedad y poco tiempo libre, no es una tarea fácil encontrar espacios para calmarnos y estar en paz. Cuando escuchamos sobre la dimensión espiritual, quizá creamos que es una materia exclusiva de los monjes tibetanos o algo así, pero la verdad es que cualquier ser humano puede desarrollar las capacidades interiores para crear y expandir esta dimensión.
Si te urge conocer los beneficios del yoga y las razones para practicar esta disciplina milenaria o deseas entender bien cómo es el cuento de la dimensión espiritual, entonces te contamos todo lo que sabemos:
Esta se define como la experiencia interior más profunda de la persona. Mediante esta dimensión, mente y cuerpo pueden alcanzar el sentido y el propósito a las acciones propias de la vida, encontrando el para qué de la existencia. Estas respuestas se pueden hallar mediante el pensamiento, la meditación, el razonamiento y el actuar normal sin importar cuáles sean las condiciones externas. Lo más relevante de la dimensión espiritual es alcanzar el disfrute de la experiencia diaria de estar vivos.
Esta actividad y convicción, suele centrarse en cosas más allá del individuo. Una de esas condiciones importantes de la dimensión espiritual, es hacer uso del potencial creativo personal, ver la vida desde una perspectiva de 360 grados y aprovecharla teniendo en mente las propias aspiraciones y convicciones. Hay quienes también se ven fortalecidos en el aspecto religioso, ya que esta actividad de calmar la mente incluye prácticas asociadas a la fe, la creencia o los valores morales que son esenciales para esas personas.
A menudo se dice que el ser humano tiene 4 dimensiones fundamentales para su existencia:
– Dimensión Física: supone cuidar el cuerpo físico, una buena alimentación, descansar suficientemente y hacer ejercicio en cualquier modalidad que desees.
– Dimensión Espiritual: es el núcleo del sistema de valores y tu área más privada de la vida. La puedes cultivar a través de la literatura, la música o con el contacto con la naturaleza.
– Dimensión mental: en gran parte, se alcanza callando voces ruidosas en tu interior. Mediante la meditación, cultura de lectura y comportamientos transparentes puedes cultivarla.
– Dimensión social/emocional: la vida emocional se desarrolla a veces, partiendo desde la calidad de tus relaciones con los otros y en ellas se manifiesta tu placer o ansiedad social.
Suele definirse como la inteligencia espiritual. Además, se dice que la capacidad de trascendencia, de ir más allá de lo físico y social, más allá del cuerpo y las emociones. Otro de sus componentes es que gestiona la capacidad de relacionarnos armónicamente con todo nuestro entorno: las personas, las energías, la naturaleza, etc. También, fomenta los valores internos y la autoestima que debería sentir cada ser humano.
En el caso de los pequeños, se manifiesta como un sistema de creencias que se inculcan desde el ejemplo de los padres y su manera de explicarles su relación con el mundo. Adicionalmente, el desarrollo de la dimensión espiritual en la niñez se basa en 4 pilares que estimulan su ser individual, colectivo y de creencias:
Además, te interesará conocer para qué sirve la meditación, ¡una rutina milenaria muy útil para ti! Comparte nuestros contenidos en tus redes sociales.
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