El trastorno depresivo no es una debilidad del carácter, como algunos piensan, sino una enfermedad, y aunque es posible salir de él, el camino no es fácil y está lleno de avances y retrocesos.

Si alguna vez te has preguntado qué es la depresión, es importante que sepas que no se trata de una simple tristeza ni de un mal que afecta solo a un tipo de personas, por el contrario, se trata de un trastorno emocional que puede llegar a ser muy grave si no se trata.
Trastorno depresivo: ¿qué es?
También denominado trastorno depresivo mayor o depresión clínica, afecta los pensamientos, sentimientos y comportamientos de quien lo padece, causando serios problemas emocionales, como dificultad para realizar las actividades cotidianas y sensación de que no vale la pena vivir.
Síntomas de depresión
Este es un trastorno que se puede presentar una sola vez en la vida, pero por lo general es episódico; durante estos episodios, las personas pueden sentir:
- Tristeza, ganas constantes de llorar, sensación de vacío y desesperanza
- Enojo, irritabilidad o frustración
- Pérdida de interés por las actividades habituales que antes le causaban placer
- Alteraciones del sueño (insomnio o dormir demasiado)
- Falta de energía
- Adelgazamiento o aumento de peso no explicables con dieta
- Ansiedad constante
- Aletargamiento y dificultad para pensar claramente
- Sentimientos de culpa
- Fijación en fracasos
- Autorreproches
- Dificultad para concentrarse y tomar decisiones
- Falta de memoria
- Pensamientos o intentos suicidas
- Dolores médicamente inexplicables, como de espalda, cabeza, extremidades, etc.

¿Cómo ayudar a una persona depresiva?
La depresión no es una debilidad y nadie puede recuperarse de la noche a la mañana, pues puede requerir tratamiento a largo plazo. La mayoría de las personas con depresión se sienten mejor con psicoterapia, medicamentos o con ambos.
Habla con esa persona, explícale que no tiene la culpa de estar deprimida. Sugiérele que busque ayuda de un psicólogo o profesional en salud mental, pues este trastorno es como cualquier otra enfermedad y necesita tratamiento. Si se siente insegura con respecto a hablar con un profesional, acompáñala a prepararse para las citas, incluso ofrécete para agendarlas tú, eso sería una gran ayuda. Finalmente, no la dejes sola, así rechace tu compañía.

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