Te contamos por qué se celebra el Día de los Inocentes. Cada 28 de diciembre se asocia principalmente con bromas y travesuras.
Foto: Canva
El 28 de diciembre, muchos países de habla hispana celebran el Día de los Inocentes, una fecha cargada de historia y simbolismo que ha evolucionado hasta convertirse en una jornada llena de bromas y humor. Esta tradición, que mezcla un relato bíblico con una celebración jocosa, ha sido adaptada a lo largo del tiempo en diversas culturas.
El origen del Día de los Inocentes
La historia detrás de este día se encuentra en el evangelio de San Mateo, donde se narra la trágica orden de Herodes I el Grande de asesinar a todos los niños menores de dos años en Belén. Según la tradición, uno de estos niños era Jesús, quien había sido profetizado como el futuro rey de los judíos.
Este acto conocido como “La Matanza de los Inocentes” convirtió a los pequeños asesinados en mártires cristianos, aunque no existen pruebas históricas claras que respalden la veracidad del hecho.
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A pesar de las dudas históricas, la Iglesia Católica estableció el 28 de diciembre como una fecha para recordar a estos niños sacrificados. Sin embargo, la fecha varía en algunos países.
En la tradición cristiana latina, el Día de los Inocentes se conmemora el 28 de diciembre, mientras que en las Iglesias ortodoxas griega y siria, se celebra el 29 y el 27, respectivamente.
¿Por qué se hacen bromas el Día de los Inocentes?
Lo curioso de esta conmemoración es cómo una historia tan trágica ha dado paso a una celebración humorística. Según algunos estudios, esta mezcla se originó por la influencia de la “fiesta de los locos”, una tradición pagana que celebraba la inversión de roles y la diversión descontrolada.
Con la expansión del cristianismo, estas costumbres pudieron haberse fusionado con el recuerdo de los Santos Inocentes, lo que permitió la creación de una festividad alegre y desinhibida.
Hoy en día, el 28 de diciembre se ha convertido en un día para realizar bromas o “inocentadas”. Desde pequeñas travesuras familiares hasta noticias falsas en redes sociales, la jornada se ha adaptado a la era digital, donde se buscan risas y diversión.
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En países como Colombia, la frase “Pásela por inocente” se utiliza para jugarle una broma a alguien, manteniendo viva una tradición que, aunque tiene raíces profundas, continúa siendo una excusa perfecta para la alegría colectiva.
De esta manera, el Día de los Inocentes nos recuerda cómo las tradiciones pueden evolucionar, convirtiendo lo solemne en una oportunidad para compartir risas y unirse en comunidad.
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