Si quieres adelgazar y te recomendaron trotar, pero no sabes cómo empezar a correr para bajar de peso, aquí te damos algunos tips.
Sabemos que correr es un muy buen ejercicio cardiovascular, excelente para adelgazar, sin embargo, a muchas de nosotras nos resulta supremamente difícil realizarlo con el tiempo y frecuencia necesarios.
Expertos explican cómo empezar a correr para bajar de peso
La Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard compartió en su página web algunos tips para que correr no sea tan difícil para los principiantes. ¡Toma nota!
1. Empieza de a poco
Y ve aumentando gradualmente la intensidad y el tiempo de tus carreras. Si arrancas con una sesión de una hora, lo más probable es que no vuelvas a repetirla; recuerda que la constancia es la clave para obtener resultados.
2. Duerme bien la noche anterior
La noche anterior al día cuando piensas salir a trotar debes dormir muy bien, así tu cuerpo estará listo para rendir al máximo al día siguiente. Si no duermes lo suficiente, tu cuerpo no tendrá tiempo para descansar y repararse a sí mismo (una de las funciones básicas del sueño), por lo que estarás más sensible al dolor y al cansancio.
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3. Respira con el abdomen
Aunque siempre elevamos el pecho al respirar, los médicos de esta prestigiosa universidad aconsejan la respiración abdominal, pues tomas más oxígeno que respirando desde la parte superior del pecho. Con más oxígeno disponible, tus músculos se fatigarán menos.
Acuéstate boca arriba con una mano en el ombligo. A medida que inhalas, expande el abdomen y lleva más aire hacia la parte inferior de los pulmones. Tu mano debe elevarse a medida que se expande tu vientre. Mientras exhalas, contrae el vientre y expulsa el aire para que tu mano caiga.
4. Escucha música y cógele el ritmo
Algunos temas musicales tienen el ritmo perfecto para trotar o correr, sin embargo cualquier melodía alegre y rápida puede mantenerte motivada mientras que te ayuda a no bajar el ritmo.
Puedes comenzar con canciones que tengan un ritmo más lento para calentar, luego pasar a algunas con mayor energía y terminar con melodías más lentas y relajantes mientras haces tu estiramiento.
5. Y si te cansas, bájale
Si en medio del trote te quedas sin aliento o te da bazo, disminuye tu ritmo a una caminata, pero sin parar en ningún momento. A medida que te sientas mejor, recupera gradualmente la velocidad.
Estas molestias son normales al principio y no debes asustarte. Si el dolor no desaparece o se repite con mayor frecuencia, acude a tu médico de confianza.
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