Hayas tenido o no un mal día, te conviene mirar estos 11 tips, porque el peor día de tu vida puede venir pronto, ¡y tienes que estar lista para mejorarlo!
11 formas de terminar bien un mal día
Algunos días deseas no haber salido de la cama. Primero, el despertador no suena y el celular, sin batería, pasa la noche en un bolsillo de tu chaqueta. Cuando te despiertas y te das cuenta de lo tarde que es, ni te bañas para no llegar tarde al trabajo, pero sin embargo no alcanzas a llegar porque el bus preciso se vara. Cuando entras de puntillas a tu oficina, para que nadie note la hora, todos te están esperando para una reunión de última hora. Del afán, dejaste el almuerzo y no tienes sino para regresarte… Y eso fue solo el inicio de tu mal día.
#Maldia #Risas #BuenFinde Merece la pena!! Bueno, no, Buenisssimooo!! Jajajajaj Saludos! pic.twitter.com/sQNxlz6R5A
— Martin Feldman (@MartinFeldman73) April 29, 2016
¿Te sientes identificada con esta historia? No importa qué tan mal haya estado tu día, siempre puedes terminarlo bien poniendo en práctica uno o varios de estos tips:
Deja de trabajar y dedícate a ti
Dirás, “sí, claro, así de fácil, dejo botado mi trabajo y me echan.” No necesariamente. Sabemos que siempre te llevas trabajo a la casa, así que si has tenido un mal día, no lo hagas por esa vez, verás qué bien te sientes al tener tiempo para ti.
Tómate unas polas con los de la oficina
¿El ambiente en tu trabajo es tan tóxico que ni las moscas se lo aguantan? Esta es la solución: El mejor lubricante para limar las asperezas entre colegas es el alcohol fermentado que puedes compartir con ellos en la tienda de la esquina… ¡Infalible!
Pasa por la peluquería antes de llegar a tu casa
Nada como que te consientan las manos y el pelo mientras sostienes una divertida charla trivial con personas que solo quieren hacerte pasar un rato agradable. Después de una buena terapia de peluquería, te sentirás más linda por dentro que por fuera.
Cómprate algo que realmente quieras
Es bien sabido que la felicidad femenina es directamente proporcional a cuánto gastemos en cosas para nosotras, así que olvídate por un día de las obligaciones y cómprate lo que quieras (y puedas pagar), ojo, ¡que sea para ti!
Rompe la dieta
Te matas de hambre todos los días para caber en esos jeans que te regalaron cuando cumpliste 15, no te engordarás por desordenarte un mal día que necesitas terminar bien. ¡Invítate a tu restaurante favorito y olvídate de la dieta!
Llama a tu abuelita
No hay mal día que no se alegre cuando llamas a una persona que te ama y que siempre está feliz de escuchar tu voz, sea tu abuelita, una tía soltera, una prima lejana o esa amiga que siempre te dice que eres una ingrata porque nunca la llamas.
Toma una ducha caliente
Un mal día causa estrés a tu mente y cuerpo; combátelo con una relajante y deliciosa ducha caliente, que te relajará y dejará que pongas tus problemas en perspectiva mientras todas tus tensiones se van por el desagüe.
Hazte un masaje
Con aceite de almendras o la crema que tengas y date un masaje. Empieza por los pies, luego las piernas y sigue hacia arriba, en menos de lo que piensas estarás más relajada que gelatina sin cuajar.
Mira tu comedia favorita
Nada como la risa para acabar bien un mal día, así que busca tu comedia favorita y mírala para reírte hasta que te duela la panza; no temas repetir la escena más graciosa una y otra vez…
Cómete un postre en la cama
Para muchas de nosotras comer postre, así no sea en la cama, es un pecado, ¡imagínate hacerlo entre las sábanas! No te imaginas cómo te sentirás de bien…
Ten sexo
¿No tienes con quién? Eso nunca ha sido un problema… ¿Verdad?
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