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Paroxetina, ¿para qué sirve y sus contraindicaciones?

Te contamos qué es la paroxetina, para qué sirve y los efectos de tomar este medicamento, que siempre debe estar recetado por un profesional.

Paroxetina, ¿para qué sirve y sus contraindicaciones?

El bienestar personal no solo se basa en la salud física, sino que también es importante cuidar los aspectos mentales. Es fundamental aprender a reconocer los síntomas de algún problema y no subestimarlos, como cuando se cree que el TOC es solo es tener las cosas organizadas, pero al saber qué es el trastorno obsesivo compulsivo, nos damos cuenta que puede afectar el día a día. 

Es por ello que no se puede bajar la guardia y perder el miedo de asistir a un profesional por las creencias populares. Al igual que los problemas físicos, también hay tratamientos, terapias y medicamentos especializados para tratar las diferentes condiciones.

Foto de una mujer triste y abrazando sus piernas

Paroxetina: para qué sirve y qué es

La paroxetina hace parte de un grupo de medicamentos llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), la cual se tiene su presentación en tabletas, en suspensión (líquido), cápsulas y tabletas de liberación controlada. Es usada para tratar el trastorno depresivo o depresión clínica, que es una condición tiene síntomas como la afectación de los pensamientos, de los sentimientos, problemas emocionales, entre otros. 

Con este medicamento también se trata el trastorno de pánico, que son los ataques repentinos de pánico e inesperados episodios de preocupación y miedo extremo. Además, funciona para el trastorno de ansiedad social, el cual se caracteriza por el miedo extremo a interactuar y desempeñarse con otras personas. 

Paroxetina: beneficios 

Dentro de los grandes beneficios se encuentra su efectividad para tratar la depresión, ansiedad y trastornos descritos anteriormente. Además, tiene una gran tolerancia en la mayoría de personas, por lo que es considerablemente seguro, según los expertos. Pero debes tener en cuenta que siempre se debe tomar bajo concepto médico. 

Existen otras condiciones que pueden ser tratadas con la paroxetina como el trastorno obsesivo compulsivo, el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de estrés postraumático y el trastorno disfórico premenstrual. Sin embargo, no se debe consumir ningún antidepresivo sin la prescripción profesional. 

Foto a blanco y negro de una hombre con las manos en la cabeza

Paroxetina: efectos secundarios y contraindicaciones

Según estudios clínicos, una pequeña cantidad de niños, adolescentes y adultos jóvenes, hasta los 24 años de edad, que tomaron antidepresivos, presentaron tendencias suicidas. Pero no tratar estas condiciones también representa un riesgo, así que debes acudir con un especialista, quien hará un diagnóstico detallado y un seguimiento personalizado. 

Asimismo, se han encontrado efectos secundarios comunes que te presentamos a continuación. 

  • Dolor de cabeza
  • Mareos
  • Debilidad
  • Nerviosismo
  • Pérdida de memoria
  • Adormecimiento
  • Estreñimiento
  • Dolor de estómago
  • Acidez estomacal
  • Cambio en la capacidad para saborear los alimentos
  • Disminución del apetito
  • Pérdida o aumento de peso

En caso de padecer algún síntoma grave de los mencionados anteriormente comunícate con su médico. Por su parte, en caso de experimentar los siguientes síntomas debes buscar asistencia médica inmediatamente. 

  • Ver cosas o escuchar voces inexistentes (alucinaciones)
  • Desmayos
  • Ritmo cardíaco rápido o fuerte
  • Dolor en el pecho
  • Dificultad para respirar
  • Convulsiones
  • Agitación, fiebre, sudoración, confusión, ritmo cardíaco rápido o irregular, espasmos o rigidez muscular, alucinaciones, pérdida de coordinación o diarrea
  • Sangrado o moretones inusuales
  • Pequeñas manchas rojas bajo la piel
  • Descamación o ampollas en la piel
  • Temblor incontrolable de una parte del cuerpo
  • Caminar de forma inestable que puede provocar caídas
  • Adormecimiento u hormigueo de las manos, pies, brazos o piernas
  • Erección dolorosa prolongada
  • Náuseas, vómitos, calambres, hinchazón, tensión en manos y pies, mareos y/o confusión
  • Sarpullido y/o picazón
  • Inflamación del rostro, garganta, lengua, labios, ojos, manos, pies, tobillos o la parte inferior de las piernas
  • Dolor de huesos o fracturas
  • Sensibilidad, hinchazón o hematomas
Foto de una mujer en el médico

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Sobre el autor

Jhohann Sebastián Ángel

Comunicador social y periodista de la Universidad Sergio Arboleda. Con experiencia de más de 2 años en redacción de contenidos digitales. Actualmente, soy redactor de entretenimiento y SEO en Vibra y Candela Estéreo.

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