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Perrito callejero con la pata herida pidió ayuda en una veterinaria

¡Para morirse de amor! Perrito callejero con la pata herida pidió ayuda en una veterinaria.

Perrito callejero con la pata herida pidió ayuda en una veterinaria

Cuando sufrimos algún accidente, por pequeño o grave que sea, siempre pedimos ayuda. Así se trate de una ligera cortada o un fuerte golpe en alguna parte de nuestro cuerpo, normalmente acudimos a nuestra familia, amigos o si es necesario a un médico para que nos auxilie.

De cualquier forma, siempre hay alguien que nos brinda su apoyo; sin embargo, en el caso de los animales callejeros, tristemente la situación es completamente diferente, pues ellos con frecuencia sufren todo tipo de accidentes por los cuales casi nunca son atendidos. Deambulan por las calles padeciendo el infame dolor hasta que con el tiempo sanan sus heridas o mueren.

Aunque este es el panorama habitual que vemos en muchas ciudades alrededor del mundo, existen algunas situaciones en las que estos pequeños seres indefensos nos muestran su gran inteligencia y empatía.

Este fue el caso de un perrito callejero quien, al verse bastante malherido decidió pedir ayuda nada más y nada menos que en una clínica veterinaria.

Perrito callejero con la pata herida pidió ayuda en una veterinaria

La curiosa historia tuvo lugar en la ciudad de Juazeiro do Norte, en Brasil, el pasado sábado 6 de marzo. Allí las cámaras de seguridad captaron el momento en que de forma tranquila e inesperada ingresó un criollito callejero cojeando a una veterinaria.

En las imágenes se puede ver cómo el animalito ingresa tímidamente al establecimiento y luego de observar el panorama por unos segundos, se sienta poniendo su hocico contra la pared, enseñando su patita herida, como si tratara de pedir ayuda.

De inmediato Dayse Silva, la veterinaria de esa clínica, se acerca al pequeño para hacerle un chequeo y revisar cuál era su estado. Ante esto, el criollito reacciona moviendo su cola en señal de alegría.

Silva declaró a los medios locales que el canino efectivamente era de la calle, no tenía dueño y estaba bastante enfermo. Pues no sólo su pata tenía enterrada una puntilla, sino que además presentaba un tumor venéreo transmisible.

Pero no todo son malas noticias, pues los empleados de la clínica aseguraron que se harán cargo de él y lo atenderán, cubriendo todos los gastos médicos de los 30 días que permanecerá en observación mientras consigue un lugar adoptivo.

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Alison Paredes

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