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Pareja Uriel Ardila octubre 17, 2018
Como lo dice David, es necesario conservar la magia de la relación y por la salud emocional de todos es mejor no conocer ciertos detalles de nuestra vida diaria.
No wordsAunque lo creas y lo sientas, existe cierto tipo de información que termina siendo irrelevante para la pareja, porque no le aporta nada a la relación, aunque parezca que es confianza podrías estar metiéndote en problemas.
Te compartimos algunos ejemplos de la información que puede resultar innecesaria en la dinámica de parejas, y aunque no tienes que ocultarla si debes considerar que tan importante es que tu pareja conozca esa información, ¡toma nota!
Aunque en algunos casos debamos comunicar dicha información por comodidad o por emergencia, debemos tener cuidado con ello si, sobre todo, la relación no está consolidada o si la convivencia no exige compartir dicho conocimiento.
Además, puede ser una información sensible en ambos sentidos: si de repente se produce una ruptura y hay algún dato en nuestra cuenta corriente que nos resulte chocante, tendremos muy claro quién es el principal sospechoso.
Un caso muy semejante al anterior, y que aunque puede no ser tan sensible en algunos aspectos (no hay dinero de por medio) puede dar lugar a tentaciones muy peligrosas, especialmente en el caso de que sospechemos de una infidelidad.
Y, como ocurría con las tarjetas de crédito, la información que descubramos puede ser tan ambigua que nos conduzca a especular por derroteros inadecuados.
Cuando un amigo te cuenta su vida amorosa, o directamente, la sexual, probablemente se trata de una confidencia entre él y tú así que, por muchas ganas que tengamos, debemos evitar salir corriendo para airearlo delante de nuestra pareja.
Algo semejante ocurre con los problemas familiares u otros conflictos que aluden a lo más íntimo de la persona. La mayor parte de amigos es consciente de que un alto porcentaje de la información que transmiten a sus colegas irá a parar a las parejas de estos, pero eres tú el responsable de que dicho porcentaje no alcance el 100%.
Una relación sana es aquella en la que se tiene constancia de los antiguos novios de la pareja, pero todo tiene un límite.
Aunque hay quien prefiera conocer toda la experiencia amatoria previa con pelos y señales, en otros casos resulta altamente perjudicial puesto que se trata de uno de los activadores más rápidos de los celos.
Este es un consejo que puede extenderse a cualquier asunto relacionado con tu vida privada o la profesional: piensa dos veces antes de hablar, puesto que puedes estar expresando en voz alta una idea inadecuada o una mera intuición.
En muchas ocasiones, ser una cascada de propuestas (“podríamos”, “¿por qué no haces…?”, “a lo mejor” y un largo etc.) sólo conduce a la confusión y ese “pensar en voz alta” puede meternos en un buen lío.
Como dice el refrán, la confianza da asco. A veces, literalmente. Por alguna extraña razón, hay quien cree que el colmo de la intimidad es la escatología y comunicar a nuestra pareja nuestros hábitos higiénicos con pelos y señales.
Mantengamos el romanticismo y, salvo casos de enfermedad en los que no nos quede otra, guardémonos para nosotros lo que ocurre en el cuarto de baño.
A algunas personas, generalmente del sexo masculino, se les suele olvidar que se encuentran en compañía de su pareja cuando se giran para chequear de pies a cabeza a la señorita o señorito con el que se acaban de cruzar y, en casos extremos, realizar un comentario políticamente incorrecto.
Si ya es censurable hacerlo aunque nos encontremos con los amigotes, más aún lo es si estamos en compañía de nuestra amada. Asunto diferente es, claro está, expresar en un clima de confianza tus preferencias estéticas.
Compartir aficiones es saludable, pero si no es así, quizá no debamos intentar por todos los medios posibles que nuestra pareja comparta esa obsesión que nos gusta llevar hasta sus últimas consecuencias.
Es decir, si queremos que se aficione al fútbol, quizá sea contraproducente que este sea el único tema del que hablemos en nuestro tiempo libre, especialmente si se trata de un tema continuamente presente en los medios de comunicación y en las conversaciones del día a día.
Debemos ser hábiles para comunicar a nuestras parejas el contenido relevante de nuestras conversaciones o diálogos cibernéticos con los amigos sin tener que imprimirle los correos electrónicos o mostrarle el mensaje que te acaban de mandar, puesto que en muchos casos, puede haber bromas privadas o referencias a terceras personas que no tienen otro destinatario más que tú.
Puede parecer cobardía, pero en ocasiones, es preferible callarnos opiniones negativas o, simplemente, dolorosas, si queremos preservar una buena relación entre nuestra pareja y nuestro círculo personal.
Es difícil trasladar el contexto en el que se expresa una opinión a otro completamente diferente y lo que en ocasiones era un comentario constructivo, en otro ambiente, puede parecer completamente destructivo, así que tengamos cuidado con el teléfono escacharrado.
¿Crees que hay más? ¿Cuál incluirías? Deja tus respuestas en los comentarios de la nota y no olvides compartirla en tus redes sociales. a tus amigas les servirá bastante.
Con información de El Confidencial.
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