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Cónclave en el Vaticano: ¿Cuántos votos se necesitan para ser papa?

El cónclave es el proceso mediante el cual se elige al nuevo Papa. Este evento tiene profundas raíces históricas y rituales que han evolucionado con el tiempo. Es un momento crucial para la Iglesia Católica y sus millones de fieles en todo el mundo.

Cuántos votos se necesitan para ser papaFoto: Canva

Para que un cardenal sea elegido Papa, es necesario obtener una mayoría calificativa de votos. Específicamente, se requieren dos tercios de los votos de los cardenales electores para alcanzar este importante cargo espiritual.

Historia del Cónclave

El cónclave se ha convertido en una tradición profundamente arraigada dentro de la Iglesia Católica. Desde sus orígenes hasta su evolución a lo largo de los siglos, ha reflejado no solo la fe de sus miembros, sino también el contexto político y social de cada época.

Los inicios del cónclave se remontan a la era apostólica, cuando el obispo de Roma era elegido por clérigos y laicos. Con el tiempo, se hizo evidente la necesidad de establecer un procedimiento más organizado y formal para evitar conflictos internos y asegurar la estabilidad en la Iglesia. Así, fue en el siglo XI, bajo el Papa Nicolás II, cuando se formalizó que solo los cardenales tendrían el derecho a elegir al Papa, marcando el inicio oficial del sistema de cónclave tal como se conoce hoy.

San Pedro, considerado el primer Papa, juega un papel central en la historia del cónclave. Su elección simboliza la fundación de la Iglesia Católica y establece el precedentes para la sucesión papal. Desde sus inicios, la figura de San Pedro ha sido reverenciada, convirtiéndose en un modelo a seguir para todos los Papas posteriores. Esta conexión resuena en cada cónclave, donde se invoca la guía y sabiduría del primer obispo de Roma en la deliberación por el nuevo líder religioso.

Cambios en el Cónclave a través de los siglos

A medida que la Iglesia ha enfrentado diversos retos, el cónclave ha experimentado transformaciones significativas. En el siglo XIII, se instauraron medidas para limitar la influencia política en la elección Papal, lo que incluyó el encierro de los cardenales y la prohibición de comunicarse con el exterior. Estas reformas se consolidaron en el cónclave de 1268, donde se buscó que el nuevo papa fuera elegido sin presiones externas.

Las épocas de cambio social y cultural también han influido en el cónclave. Durante el Renacimiento, se notó un aumento en la rivalidad entre diferentes facciones políticas que buscaban influir en la elección papal. Los cambios en la votación y en las reglas de transparencia han sido respuestas a estas dinámicas, buscando fortalecer la legitimidad de cada nuevo papa.

El Proceso del Cónclave

Este es un conjunto de prácticas y rituales que aseguran la elección del nuevo papa de la Iglesia Católica. El procedimiento se lleva a cabo con seriedad y en un ambiente de confidencialidad, con el objetivo de garantizar que los cardenales lleguen a un consenso en la elección del líder espiritual de más de 1.400 millones de fieles.

Inicio del Cónclave

La elección de un nuevo papa se inicia tras el fallecimiento o la renuncia del actual pontífice. Después de la muerte del papa, se establece un periodo de luto conocido como ‘novendiales’, que dura aproximadamente nueve días. Durante esta etapa, se realizan ceremonias que honran la memoria del papa fallecido, como misas y rezos. Este tiempo es fundamental para que los cardenales reflexionen sobre la responsabilidad que asumirán al elegir a su próximo líder.

Durante el periodo de luto, la Curia Romana y otros organismos trabajan en los preparativos logísticos para el cónclave. Aseguran que todos los cardenales, que necesitan estar presentes físicamente, sean convocados a la Ciudad del Vaticano. También se establece la residencia temporal de los cardenales en la Casa de Santa Marta, un lugar que garantiza su comodidad y seguridad mientras se lleva a cabo el cónclave.

Reglas y normas actuales

Una vez que el cónclave comienza, los cardenales son encerrados en la Capilla Sixtina, lo que simboliza su compromiso a la elección del nuevo papa. Este encierro asegura que no haya influencias externas en su deliberación y votación. La seguridad es una prioridad, y se implementan estrictas medidas para que el proceso se realice sin interferencias. La Capilla Sixtina, con su impresionante arte, se convierte en el escenario sagrado de este evento trascendental.

El Colegio Cardenalicio juega un papel esencial en la organización y ejecución del cónclave. Solo los cardenales menores de 80 años son elegibles para votar, lo que da un peso significativo a la voz de quienes participen en el cónclave. Estos votantes se encargan de discutir, evaluar y finalmente elegir a un candidato que consideren apto para liderar la Iglesia.

La votación

El proceso de votación es un elemento central en la elección del papa, donde los cardenales tienen la oportunidad de decidir quién asumirá el liderazgo de la Iglesia Católica. Este procedimiento está regido por estrictas normas y tradiciones que aseguran un ambiente de reverencia y solemnidad.

Cuando inicia el cónclave, se establece un ambiente de confidencialidad y respeto. La votación se lleva a cabo en varias rondas, permitiendo así a los cardenales expresar su preferencia por un candidato específico. En cada ronda, los participantes escriben el nombre de su candidato en una papeleta que posteriormente se deposita en un recipiente.

Requisitos para los cardenales electores

Para participar en la votación, los cardenales deben cumplir con ciertos requisitos que validan su derecho a opinar sobre quién será el nuevo papa. Los criterios internos son los siguientes:

  • Ser miembro del Colegio Cardenalicio.
  • Contar con menos de 80 años al momento de la muerte del Papa o su renuncia.
  • No haber sido destituido o extraviado de su función dentro de la Iglesia.

El decano del Colegio Cardenalicio juega un papel crucial en la organización y el desarrollo del cónclave. Él es el encargado de moderar las discusiones, guiar el proceso de votación y asegurarse de que se sigan todas las normas establecidas. El decano también tiene la responsabilidad de anunciar los resultados de la votación y comunicar cualquier decisión a los cardenales.

Para que un candidato sea elegido como papa, debe obtener una cantidad específica de votos que refleja un acuerdo mayoritario. Este es un aspecto fundamental en el marco de la votación en el cónclave.

Concepto de mayoría de dos tercios

La regla de la mayoría de dos tercios implica que para elegir al nuevo líder religioso, el candidato debe recibir el apoyo de al menos dos tercios de los votos emitidos. Esto significa que, si hay 135 cardenales votantes, se requieren al menos 90 votos a favor. Este sistema busca garantizar que el nuevo Papa cuente con el respaldo significativo del Colegio Cardenalicio, lo que a su vez asegura un mandato fuerte y legitimidad en su papel.

A lo largo de la historia, ha habido cónclaves donde el proceso de votación se ha destacado por su duración y complejidad. Históricamente, algunos cónclaves han tardado varios días, incluso semanas, en llegar a un consenso. Por ejemplo, el cónclave de 1978, que llevó a la elección de Juan Pablo II, fue notable por la intensidad y el número de rondas de votación. En algunas ocasiones, se han dado situaciones en las que un candidato no logra alcanzar la mayoría requerida en las primeras rondas, lo que ofrece a los cardenales tiempo para reconsiderar sus elecciones y buscar un consenso más amplio. Estas dinámicas son fundamentales para comprender el ambiente de la votación en el cónclave y su importancia en la historia de la Iglesia Católica.

La señal de humo

La señal de humo es un elemento típico y simbólico del cónclave, utilizado para comunicar al mundo el resultado de las votaciones. Este ritual, cargado de tradición e historia, se ha mantenido a lo largo de los años y es un momento clave durante el proceso de elección del Papa

Cuando el humo negro es visto salir de la chimenea de la Capilla Sixtina, significa que no se ha alcanzado un consenso en la elección del nuevo papa. Este indicativo es crucial y, aunque genera desilusión, también es parte del proceso necesario para encontrar al líder adecuado para la Iglesia.

  • El humo negro se obtiene al quemar las papeletas junto con ciertos químicos que producen esta coloración. Este ritual se realiza después de cada ronda de votaciones que no logra seleccionar un Papa.
  • La mayoría de las veces, el humo negro se produce porque ningún candidato ha reunido la cantidad necesaria de dos tercios de los votos.

Significado del humo blanco

El humo blanco es la señal esperada por los fieles, pues indica que se ha elegido un nuevo papa. Este momento es el instante culminante del cónclave, ya que da inicio a una nueva era dentro de la Iglesia Católica.

  • El humo blanco es el resultado de un proceso específico de quema de papeletas en el que se asegura que al menos un candidato ha alcanzado la mayoría necesaria de votos para ser declarado Papa.
  • Este evento histórico despierta gran entusiasmo y esperanza entre los católicos alrededor del mundo, quienes esperan un liderazgo renovado.

Anuncio de ‘Habemus Papam’

Cuando el humo blanco aparece, se provoca una gran expectación en la Plaza de San Pedro. Junto con la señal de humo, se prepara el anuncio oficial que proclama al nuevo papa. Este es un momento de gran emoción, donde el cardenal protodiácono, generalmente el más antiguo, se presenta ante la multitud para dar la noticia.

*Este contenido fue escrito por inteligencia artificial y revisado y editado por un periodista digital y editor

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Redacción Vibra

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