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Cómo descongestionar la nariz de un bebé con leche materna
Aprende cómo descongestionar la nariz de un bebé con leche materna, ya que es una solución rápida, sencilla y segura.
La salud de los bebés depende mucho de los cuidados que se tengan, pues es importante estar atenta a cualquier síntoma extraño. Uno de los inconvenientes más frecuentes es la congestión nasal, cuando sientes que tu bebé no puede respirar con normalidad por la nariz. Esto puede parecer una tarea muy delicada, pero déjanos decirte que siguiendo el proceso correcto no tiene por qué ser una odisea.
Ahora, antes de entrar en tema, recuerda que tanto para descongestionar la nariz de tu bebé como para su alimento vital debes cuidar muy bien tu producción de leche. Dentro de estos cuidados se encuentra identificar los 10 alimentos prohibidos en la lactancia para no lastimar a tu recién nacido: el alcohol, el chocolate, la cafeína, el azúcar procesada y los alimentos grasos son algunos de ellos.
Sin más preámbulos, hablemos de este truquillo y remedio casero que puede aliviar a tu bebé.
Cómo descongestionar la nariz de un bebé con leche materna
Aunque suene extraño, la leche materna es eficaz a la hora de descongestionar la nariz de tu pequeño. Evidentemente se trata principalmente de un alimento, pero gracias a su riqueza en anticuerpos y defensas, puede ser lo que necesitas para que tu bebé vuelva a respirar con normalidad.
El proceso es sencillo. Te sacas unas gotas de leche materna y las pones en un gotero, el cual debe estar completamente limpio y previamente esterilizado con agua caliente. Le aplicas un par de gotas en cada fosa nasal y después, con un succionador, trata de sacarle la mayor cantidad de mocos. Esto debe ser efectivo; además, la leche materna ayuda a combatir cualquier tipo de infección que pueda llegar a tener.
Otros remedios caseros
Existe otra serie de remedios que puedes tener en cuenta a la hora descongestionar la nariz de tu bebé. Pero siempre ten presente que en caso de preocupación o la duración excesiva de este síntoma, debes acudir con el médico para que realice un diagnóstico detallado.
- Humidificador: Este aparato propaga un vapor húmedo por el ambiente, que ayuda a que los tejidos y vasos sanguíneos se ablanden.
- Baño con agua tibia: El baño de tu bebé con agua tibia puede ayudar a que expulse las mucosidades gracias al vapor que absorbe. Puedes aprovechar el momento para usar un aspirador nasal y conseguir mejores resultados.
- Suero fisiológico o solución salina: Hacer un lavado con estos productos también te puede ayudar y es la misma aplicación que la leche materna. Ten en cuenta que debe ser netamente natural sin ningún aditivo químico.
Causas
Puede haber muchas causas para su congestión, así que te presentamos las más comunes y que puede ser la razón de que tu bebé no respire con normalidad. Aunque es normal que en los primeros meses sufren de congestión nasal, no se puede pasar por alto.
- Alergia o rinitis: Esto sucede cuando tu bebé reacciona a algunos agentes presentes en el ambiente como el polvo, los ácaros o productos químicos.
- Virus: Los bebés no están exentos a contraer virus como la gripe, que desencadena síntomas como la congestión, ojos llorosos y fiebre.
- Adenoides: Se trata de un tejido del sistema inmunológico y tiene la función de proteger el sistema de los microorganismos externos. Cuando se desarrolla más de lo debido para la edad de tu bebé es cuando ocasiona la rinitis.
Ten presente otros síntomas que notes en tu bebé, por ejemplo, las altas temperaturas de su cuerpo. Si no sabes cómo bajar la fiebre a un bebé, lo primero que debes hacer es darle un baño tibio con esponja y asegurarte de que su habitación esté fresca. Evita que el cuarto de tu bebé tenga corrientes de aire y no lo sofoques con muchas cobijas, esto empeora la congestión y la fiebre.
Como punto final, pero no menos importante, debes saber cómo debe dormir un bebé con congestión nasal para que descanse bien y no pongas en riesgo su salud. Lo primero que debes hacer antes de prepararlo para la cama es el método de descongestión que sea ideal para él, bien sea leche materna, suero fisiológico o un baño. Luego, asegúrate de poner una almohada antireflujo para que haya una inclinación de 15 grados en su cabeza.
Recuerda que la hidratación es vital, sobre todo si con la congestión también presenta fiebre, por lo que debes estar preparada para darle de beber durante la noche.
¿Has utilizado la leche materna para este propósito? Deja tu respuesta en los comentarios de esta nota y, ¡no olvides compartirla en tus redes sociales!
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