Masajes terapéuticos, ¿qué son y por qué te van a encantar?

Los masajes terapéuticos son una fórmula infaltable para aliviar todo tipo de dolencias en el cuerpo, y para generar efectos de desinflamación de los músculos.

Si bien los llamados masajes relajantes siguen siendo los reyes en el hogar, también se puede acudir a los de tipo terapéutico y/o medicinal, para decirle adiós a los dolores. Aunque siempre es más fácil hacer un masaje casero para curar el estrés y lograr descansar, se deben tener cuidados especiales cuando se presentan contracturas, lesiones, inflamaciones musculares o problemas óseos, por citar algunos ejemplos.

Nosotros te vamos a contar todo lo que debes saber acerca de la técnica terapéutica de los masajes y a explicarte por qué vas a adorar este tipo de masajes:

Masaje corporal

Muchos profesionales coinciden en que los masajes corporales pueden resultar muy efectivos para superar problemas físicos. Eso sí, hay que tener en cuenta que no son los mismos masajes estéticos, por lo que no harán milagros como que reduzcas medidas o moldees tu figura. Pero, ¿y entonces a qué hace referencia exactamente lo de los masajes terapéuticos? La respuesta es muy sencilla:

¿Qué son los masajes terapéuticos?

Reúne una serie de técnicas que tienen como finalidad, servir como tratamiento para trastornos corporales neuromusculares y musculoesqueléticos. Estos masajes también permiten eliminar toxinas, reactivar la circulación de tipo sanguíneo y linfático y el incremento de oxígeno que llega a los tejidos.

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Tipos de masajes corporales

Los masajes milenarios como los japoneses, hawaianos o japoneses pueden ser muy útiles para corregir posturas de la espalda, eliminar el estrés o generar efectos revitalizantes en tu piel, pero los de tipo terapéutico son una buena manera de corregir problemas óseos o musculares.

Así las cosas, te contamos cuáles son los tipos de masajes terapéuticos corporales que existen y su principal función:

• Amasamiento: pretende despegar tejidos superficiales de los profundos y desplazar las fibras musculares. Se hace mediante movimientos de despliegue, torsión y estiramiento del cuerpo.
• Compresión: es una técnica estética pero sirve para disminuir la tensión muscular. Se realiza manteniendo la compresión con los nudillos en zonas afectadas de forma vertical u horizontal.
• Fricciones: aumentan la circulación sanguínea y desinflaman articulaciones y músculos por medio de presión controlada en zonas afectadas con movimientos rítmicos de las puntas de los dedos.
• Percusión: evita y combate las inflamaciones articulares y musculares mediante golpeteos o hachazos con la mano abierta, haciendo presión constante y con alta energía en el cuerpo.
• Roce-deslizamiento: descontractura el cuerpo y mejora la circulación sanguínea y linfática, a través de frotar uniformemente y con movimientos lentos cualquier zona corporal.
• Vibraciones: permite la relajación muscular y mayor estimulación de la circulación. Se pueden usar los nudillos o antebrazos en zonas como la espalda, brazos o piernas en este tipo de masaje. 

Cómo hacer masajes descontracturantes

Aunque los mejores resultados se logran asistiendo a sesiones con especialistas en el tema, te puedes animar a aprender y practicarlos en casa. Te contamos cómo hacer masajes descontracturantes con dos técnicas sencillas:

Masajeador corporal

Usando masajeadores en materiales como madera (de esos que parecen arañas) o en forma de rodillo suave, se puede lograr. Identifica la zona afectada y aplica aceites o cremas lisas en tus manos y parte del cuerpo a masajear. Aplica una suave presión y localizada, alternando movimientos circulares, verticales u horizontales ya sea con las palmas de la mano abierta o cerradas siempre teniendo en cuenta no pasarte de fuerza, pues los músculos podrían verte resentidos. Los masajes no deben exceder los 10 minutos en total.

Masajeador eléctrico

También podrías usar masajeadores de vibración y ondas para el cuerpo. Estos, generalmente tienen ritmos y movimientos programados que permiten disminuir las lesiones musculares y descontracturar mediante la acción del calor. Aplica sobre la piel algún tipo de aceite o crema e inicia a pasar el masajeador de manera continua por la zona afectada, alternando la velocidad y sin exceder el minuto y medio. Puedes aplicar hielo o compresas frías sobre el músculo al terminar este tipo de sesión.

Recuerda que ante dolores o lesiones que impliquen problemas de movilidad, lo mejor es evitar tratamientos caseros y visitar de inmediato a un fisioterapeuta.

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