En Gran Bretaña, un hombre se ganó la lotería y siguió trabajando en McDonald’s. Conoce toda la insólita historia.

Muchos sueñan con convertirse en millonarios de la noche a la mañana y por eso más de uno invierte su dinero en juegos de azar y loterías. Sin embargo, hay que tener la suerte de tu lado o ser demasiado inteligente y audaz para llevarse el premio mayor, como por ejemplo el matemático que se ganó la lotería 14 veces con la fórmula de probabilidades que enseñan en la escuela.

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Y aunque la lotería puede garantizarle una vida llena de lujo a la persona ganadora, hay un dicho que dice que “el dinero no lo es todo” y ese parece ser el caso de un hombre británico que se hizo famoso por las decisiones que tomó tras convertirse en millonario por uno de estos juegos de azar.

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Luke Pittard: el hombre que se ganó la lotería y siguió trabajando en McDonald’s

Se trata de Luke Pittard, un hombre que en julio del 2006 se ganó el primer premio de la lotería británica. El hombre se llevó la jugosa suma de nada más y nada menos que 1.369.847 millones de libras esterlinas (más de 7 mil millones de pesos colombianos).

Con el dinero, Luke compró una hermosa mansión y decidió renunciar a su puesto en McDonald’s donde ganaba un poco más de 5 libras esterlinas por hora, pues con su nuevo estatus, evidentemente no necesitaba trabajar. Posteriormente, él y su esposa, quien también trabajaba en la reconocida hamburguesería, se casaron y se fueron dieron unas merecidas vacaciones.

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Hasta ahí todo normal, pero lo curioso de la situación es que unas semanas después de que el británico se convirtió en millonario, pidió que le devolvieran su puesto en McDonald’s. De acuerdo con una entrevista que Luke dio a BBC, regresó a su empleo porque extrañaba a sus compañeros y se comenzó a aburrir de tener la cuenta bancaria llena y no hacer nada durante el día. ¿Muy loco, no?

“Hay tantas caras conocidas que fue como volver a un grupo de viejos amigos. Muchos de mis antiguos compañeros de trabajo de McDonald’s fueron a nuestra boda y me había mantenido en contacto con ellos todo este tiempo, así que pensé: ¿Por qué no volver?. Todo para mí se estaba volviendo aburrido, repetitivo y subí de peso. No paraba de comer. Disfruto del trabajo. Es mejor que quedarse en casa todo el día”.

Aseguró Luke en entrevista con BBC.

Así que aunque parezca difícil de creer, en la ciudad de Cardiff los clientes de una de las sedes de McDonald’s fueron atendidos por un millonarios durante mucho tiempo y él no se arrepiente de ello, pues cree que hay cosas mucho más importantes que el dinero. Actualmente, el británico tiene 46 años y su historia le ha dado la vuelta al mundo.

Y tú, ¿qué opinas de este curioso hecho? Déjanos la respuesta en los comentarios.