Cómo controlar la mente: técnicas sencillas de aplicar

No son pocas las personas que se preguntan cómo controlar la mente debido a que tiene beneficios con respecto a encontrar el bienestar.

A lo largo de la vida es normal atravesar por problemas relacionados a emociones, sentimientos y cuestiones mentales que afectan la cotidianidad. Para la muestra de ello están las técnicas psicológicas para controlar los celos, donde nos encontramos con la superación de la dependencia emocional, ampliar la vida social y trabajar el autocontrol. 

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Esto último aplica para varios aspectos, como para tratar la ansiedad por el futuro que puede ser causada porque algo del pasado te persigue, experiencias negativas o la mente se encarga de hacer realidad nuestros miedos. Todo esto puede tener una mejoría si encontramos el control mental nuestro, que no se trata de telepatía ni nada por el estilo. 

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Importancia del control mental 

Dominar la mente es algo mucho más complicado de lo que pueda parecer, especialmente porque es la principal precursora de todo lo que se nos pasa por la cabeza a diario. Asimismo, estudios han determinado que a diario tenemos alrededor de 70 mil pensamientos, donde la mayoría son improductivos y auto-abusivos, lo que supone un desperdicio importante de nuestra energía. 

Esto puede desencadenar problemas de salud mental y un auto sabotaje constante, por lo que podría ser la razón de que las cosas no salgan como quieres. Tomar el control de los pensamientos ayuda a que te vuelvas el dueño de tu propia mente y redireccionarla hacia un camino más sano y productivo en todos los aspectos de tu vida. 

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Cómo dominar la mente

Lo primero que debes hacer es encontrar la raíz del problema, que es el motor de los pensamientos negativos que aparecen de repente y que afectan el desarrollo normal de la vida. Hay cuatro formas en las que pueden verse representados: 

1. Crítico interior: Este aparece cuando la motivación son los daños del pasado y los pensamientos recurrentes se enfocan en palabras hirientes hacia los demás, expectativas irreales, comparaciones con los demás o culpabilidad hacia uno mismo. 
2. Preocupado: Cuando ‘intruso’ preocupado toma el mando de tu mente empiezan a desarrollarse escenarios catastróficos con respecto a todas las cosas de tu alrededor. Por lo general sucede por experiencias traumáticas del pasado. 
3. Reactor: Las heridas del pasado causan pensamientos impulsivos que, a su vez, desencadenan sentimientos de ira, frustración y dolor. Esto podría hacer que te desquites agresiva o violentamente con tu entorno. 
4. Privador de sueño: Esto ocurre cuando experimentamos pensamientos relacionados a los casos anteriores, los cuales llegan a afectar tus ciclos de sueño. Si no los controlas podrías experimentar un trastorno de insomnio.

Ejercicios de control mental 

Para controlar cualquier tipo de pensamientos invasivos, negativos y/o recurrentes que solo aportan problemas, puedes asistir a terapia para recibir una guía profesional. Asimismo, podrías poner en práctica algunas de las siguientes técnicas.

• Empieza por ser consciente y desactivar el ‘piloto automático’, para lo cuál debes detectar los pensamientos negativos en cuanto aparecen. Al darte cuenta que están contigo puedes focalizarse en soluciones o dejar de darle la importancia que les otorgas y no merecen. 
• Otra forma es borrar y reemplazar, lo cual consiste en eliminar cada pensamiento que no aporta y cambiarlo por uno positivo. Al principio puede ser complicado, pero con el paso del tiempo se te hará más fácil ver el mundo con ojos optimistas. 
• El agradecimiento es fundamental, ya que los problemas pueden surgir porque te enfocas en las cosas negativas del mundo. Pero cuando empiezas a dar las gracias por lo que tienes, mentalmente comienzas a enfocarte en lo bueno y no en lo malo. 
• Si sabes para qué sirve la meditación entenderás que es capaz de eliminar emociones negativas y atadas al pensamiento humano como los son el dolor, el estrés y las preocupaciones. Todo esto puedes lograrlo dedicando unos cuantos minutos al día o cada vez que sientas que no estás controlando lo que pasa por tu mente. 

Control mental para el trabajo 

El trabajo puede estar afectando la forma en la que percibes el mundo, especialmente si tienen una carga laboral excesiva. Por eso es importante tomar medidas para que no se manifieste en forma de enfermedad. Una alternativa es tomar pausas regulares mientras desarrollas tus actividades, todo con el objetivo de liberarte de lo que te aqueja, respirar y aclarar tu mente. 

Adicionalmente, proponerte objetivos realistas y progresivos pueden ayudar a reducir la carga mental negativa que te supone el trabajo. Para alcanzar esto lo ideal es que manejes cada meta del trabajo de manera estructurada y con pequeños pasos y/o plazos. Te darás cuenta que si cumples con tus labores de esta manera tendrás una organización mental más definida y la motivación se verá incrementada. 

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